Toma de posesión del nuevo párroco de San Juan Bautista...




En la mañana de hoy, domingo XXXIII del año litúrgico, se ha celebrado en la parroquia de San Juan Bautista de Béjar la toma de posesión del nuevo párroco, D. Roberto Hernández Castaño.








En una ceremonia entrañable, cargada de signos, rodeado de su familia y amigos y arropado por la feligresía, D. Francisco Rico Bayo, Vicario General de la diócesis de Plasencia, invitó a D. Miguel Pérez a leer el nombramiento realizado por nuestro obispo,  D. José Luis Retana, en el que se le encomienda la misión de guiar al pueblo cristiano de esta parroquia, "el párroco es el pastor de las parroquias que se le confían, en las que cumple las funciones de enseñar, santificar y regir bajo la autoridad del obispo, pues ha sido llamado a participar del ministerio de Cristo".




Por ello, ante este pueblo, profesa públicamente la fe que pretende enseñar, de rodillas ante las Sagradas Escrituras, la creencia absoluta en todas aquellas verdades que se contienen en el símbolo de la fe y que recitamos en el Credo, en todo aquello que se contiene en la Palabra de Dios escrita o transmitida por la religión y su comunión con la Iglesia Católica. A continuación renovó las promesas que hizo el día de su ordenación presbiteral.


Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor,
ya están pisando nuestros pies, tus umbrales Jerusalén


Se dirigieron seguidamente a la puerta principal de la iglesia, donde se le hizo entrega de las llaves, invitándole a abrirla oportunamente para que los fieles puedan celebrar los misterios cristianos y orar ante la presencia del Señor, y no solo de una forma material sino también, con sus palabras y su conducta, abrir para Dios el templo invisible que es el corazón de los fieles.






Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo,
un solo Dios y Padre.



Después, la pila bautismal, donde nos incorporamos a la Iglesia y nos hacemos hijos de Dios, pasando a formar parte del cuerpo de Cristo. Es la fuente de la vida que mana del costado de Cristo y limpia los pecados del mundo.




Si me levantaré, volveré junto a mi Padre.




Posteriormente se acercaron al confesionario, ya que el sacerdote tiene el encargo de parte de Dios, a través del sacramento, de perdonar los pecados. El sacerdote ha de ser solícito en el sacramento, pero también es necesario que los fieles se acerquen a recibir el perdón de Dios, que ha entregado a su Hijo para que todos tengan la vida eterna.






A continuación se dirigieron a la Sede Presidencial. La sede es muy importante, es el signo de la enseñanza del magisterio que debe ejercer el párroco en la parroquia.


Que en tu persona Jesucristo, maestro, sacerdote y Señor de la Iglesia, se hará presente en medio de su pueblo. Es en efecto, quien, por medio de sus ministros, continua anunciando el evangelio y presidiendo la oración de sus fieles. Tú por tanto, ocupando esta sede, serás imagen de Jesucristo, predicarás su Evangelio y presidirás la oración de la Iglesia que se reúne en esta parroquia.

En este momento se le pone la casulla, signo de la vestidura sacerdotal y el momento de sentarse en la sede es el signo de que ya es el párroco, realmente, de esta parroquia.


Todos los presentes irrumpieron en un cariñoso aplauso de bienvenida a D. Roberto.


Alrededor de tu mesa, venimos a recordar,
que tu Palabra es camino, tu Cuerpo fraternidad.



Únicamente quedaba ya el acercarse al altar, mesa para alimentarnos del Cuerpo y la Sangre de Cristo y de su Palabra.
"Esta es la mesa del Señor, alrededor de la misma congregarás a los fieles de la Iglesia y, en nombre de Jesucristo, presidirás la Eucaristía, para que los fieles puedan unirse al sacrificio de Cristo y participar así en la Pascua del Señor".








Comenzó la liturgia de la Palabra correspondiente a este domingo y, en la homilía, D. Roberto recordó sus primeras vivencias en esta ciudad de Béjar cuando vino como seminarista hace 15 años a las parroquias de Santa María la Mayor, El Salvador, Candelario, El Pilar y San José y Palomares, para trabajar pastoralmente como una experiencia previa a su ordenación sacerdotal. Hoy, de nuevo en Béjar, y en la parroquia de San Juan Bautista, convencido de que es el Señor quien lo ha hecho, quien lo ha elegido para ponerlo al frente de sus bienes en esta ciudad de Béjar, espera trabajar con unos talentos, como se proclamaba en el Evangelio, para que con su fidelidad, trabajo y entrega, al final el Señor pueda decirle "pasa al banquete que te tengo preparado".



Tuvo unas palabras para los hermanos sacerdotes que nos han dejado en este último año... D. Jacinto, D. Tiburcio y D. José Luis; y también para aquellos que le han precedido en este ministerio y a los que ha conocido.

También expresó su agradecimiento al Señor por las bendiciones recibidas: en su sacerdocio, en su familia, con sus amigos, y ahora con esta comunidad parroquial. Encomendó los frutos espirituales y pastorales de su servicio en esta parroquia a la Santísima Virgen del Castañar, a María Auxiliadora, a San Juan Bautista, a San Juan Bosco, a la Madre Matilde, a Santa Teresa Jornet, y, especialmente, a la Sierva de Dios Aurora Calvo.



Decidle a todos que vengan a la fuente de la vida...


Continuó la celebración eucarística y tras la comunión recibió la llave del Sagrario, donde Jesús Eucaristía está no solo para que se comulgue en la iglesia sino también para ser llevado a los enfermos, en su casa, ya que la Eucaristía es fortaleza para vivir la enfermedad.



Decidles que hay esperanza, que todo tiene un sentido,
que Jesucristo está vivo, decidles que existe Dios
Recibe la llave de este Sagrario, preparado para reservar el Cuerpo Santísimo de Jesucristo. Cuida de llevar la Eucaristía a los moribundos y a los demás enfermos. Sé asiduo en adorar este sacramento y enseña a los fieles a visitar a nuestro Señor Jesucristo presente en la Eucaristía y a contemplar piadosamente su misterio pascual. Y cuida que nunca deje de arder aquí una lámpara para ser llamada a los fieles de la presencia del Señor.




Por último y tras la bendición, quiso agradecer a su familia los especiales cuidados recibidos últimamente y se terminó la celebración con un ágape en los salones parroquiales.




















¡¡¡ Que el Señor le preceda en su ministerio en esta su parroquia !!!